Los sueños de Helena
Aquella noche hacían cola los sueños, queriendo ser soñados, pero Helena no podía soñarlos a todos, no había manera.
Uno de los sueños, desconocido, se recomendaba:
Uno de los sueños, desconocido, se recomendaba:
- Suéñeme, que le conviene. Suéñeme, que le va a gustar.
Hacían la cola unos cuantos sueños nuevos, jamás soñados, pero Helena reconocía el sueño bobo, que siempre volvía, ese pesado, y a otros sueños cómicos o sombríos que eran viejos conocidos de sus noches de mucho volar.
Eduardo Galeano. El libro de los abrazos.
SOÑAR CONTIGO - ZENET
4 comentarios:
mmmm ogallá que eses fogos de artificio fosen no teu corazón...!
xa me enterei que estivestes en festas!
Pois eu deséxoche que eses fogos non sexan de artificio!!! :-))
Lindo, voar e pintar os soños de colores, bonitos, así suaviños... pero con chispa :)
ou non sei...a próxima vez podes gravalos, nós axustaremos o ruido !!!
e combidar a un cafesiño.
A tomar "un cafesiño" e desfrutar da sesión pirotécnica, quedades convidados para setembro de 2012.
:-))
Publicar un comentario