sábado, 17 de septiembre de 2011

Aprender a mirar

Imaxe: Camariñas, abril de 2009 (cerca do Cabo Vilán)


La función del arte /1


Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla.
Viajaron al sur.
Ella, la mar, estaba mas allá de los altos médanos, esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas dunas de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor que el niño quedó mudo de hermosura.
Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre:
- ¡Ayúdame a mirar!


Eduardo Galeano. El libro de los abrazos.



4 comentarios:

neves dijo...

Claro que temos que axudarnos, máis que os pequenos, para aprender a MIRAR. Por iso estoupa en nós tanto...

Chousa da Alcandra dijo...

Fermosísimo acto de valentía o do neno que pide axuda para mirar. Hai transeuntes polo mundo que se poñen cegos de non ver as fermosuras que miran!

Bicos mudos

Paz Zeltia dijo...

a todo hai que aprender, verdade?
inda que todo o potencial está en nós, precisamos axuda para descubrir a arte, a música, a literatura, a poesía...

Incluso precisamos axuda para aprender a amar, tamén.

O que non temos todos é a capacidade de pedir axuda cando non damos abarcado.

Rosa Varela dijo...

O texto lémbrame o de Dieste, "O vello que quería ve-lo tren". Que emocionante lograr un soño e descubrir algo novo e durante tanto tempo devecido.