viernes, 15 de abril de 2011

Dureza


Adopté una actitud de fanfarronería y superioridad; me esforzaba por mostrarme como alguien que no se dejaba afectar, conmover ni confundir por nada.[…]

Se me hace difícil creer que después de comportarme de tal modo pudiera sentirme bien, pero es así. También recuerdo que ante cualquier pequeño gesto de cariño, fuera dirigido a mí o a otra persona, se me hacía un nudo en la garganta. A veces me bastaba con una escena de una película. Aquella mezcla de cinismo y sensibilidad me parecía sospechosa incluso a mí mismo.

[…] Y no sólo eso: en todos los demás aspectos también me sentía fuera de mí mismo. Me observaba, me veía funcionar en la universidad y en la relación con mi familia y con mis amigos, pero en mi interior no me sentía implicado.

Bernhard Schlink. El lector.

4 comentarios:

.com dijo...

...dureza de corazón.
(bastante común por outra parte, son máscacaras que nos inventamos.....

Saúdos

ánimo.com dijo...

...veamos el camino por donde ha llegado esa dureza...

.com dijo...

que me saíu un dobre xemelgo??

ánimo.com dijo...

un dobre xemelgo, serían cuatro no??